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Nuestro instituto entrega el TREC hoy por la mañana, y lo pide impreso, encuadernado con anillas, portada de plástico y contraportada de cartón negra con unas especificaciones que no recuerdo. En fin, que te vas a una copistería y te lo hacen porque ellos saben como va de hacerlo durante años. 

El caso es que esta amiga (L) ha estado desde que empezamos el TREC a finales del curso pasado sin hacer nada. No es que no sea trabajadora, más bien al contrario, pero es tan perfeccionista que hasta que no lo tenga todo perfecto no para. Pero no empieza a trabajar en cosas que siente que no le van a quedar perfectas, ¿me entendéis? En plan, su TREC va sobre un cómic, y es un proyecto, así que empezó su cómic y lo ha dejado como boceto porque “si lo empiezo a entintar me quedará mal porque no tengo tiempo para currármelo bien”. 

Encima, es de las personas que se queja mucho. Tenemos cada día media hora de lectura que usamos para trabajar en el TREC. Es muy poco tiempo y entre que recoges de la asignatura anterior y empiezas a trabajar ya se ha acabado el tiempo, pero al menos, entre todas las clases que nos dan, pues puedes acabar un apartado o dos de 6 (en TRECs de proyecto serán unas 10 páginas) y ya tienes una base para cuando trabajes en casa. Y ella cada media hora de lectura solo se quejaba con el profe de que si han adelantado la fecha de entrega (el curso pasado se entregó en diciembre) y que no es justo que empecemos en el TREC tan tarde porque se debería empezar a inicios de primero porque si no se tiene que trabajar todo en verano.

Y la verdad es que en todo eso tiene razón… pero todos los días es comentar lo mismo y quejarse, agobiando a los demás que quieren trabajar y al profe que opina lo mismo que ella, pero no tiene el poder de cambiar las cosas. Porque todos los profes en mi centro están en contra del TREC y piden cada año quitarlo, pero no les hacen caso. Nuestro tutor está ya cansado de L, porque es encima una de las alumnas que él tutoriza en el TREC (cada alumno tiene su tutor de TREC personal y L le tocó el que aparte es nuestro tutor de aula).

En la reunión de padres el que más habló fue el padre de L, me lo comentó mi madre cuando llegó a casa, cuando llegué a clase me lo comentó un amigo “el que más habló fue el padre de L” y luego el tutor lo comentó también cuando L entró en el aula. Se ve que las cosas que dijo fueron del estilo:

PL (Padre L): ¡Es que su tutor no ha estado pendiente!

T (Tutor): Yo soy su tutor, le he estado mandando mails y haciendo reuniones.

(Aquí PL se quería morir de la vergüenza)

PL: Bueno, pero ha trabajado mucho en la parte práctica y no le ha dado tiempo porque lo ha hecho todo en verano.

T: En las reuniones que teníamos no me entregaba los avances que le pedía.

PL: Pero la parte teórica la tiene casi terminada.

T: No, no la tiene tampoco.

Ahora, la semana pasada se tenía que imprimir para ir bien. Yo falté el martes y miércoles para acabarlo y lo imprimí el jueves, el viernes fui a clase para preguntarle a mi tutor de aula que me lo revisara un poco por encima por si había algún error de formato que cambiar. Más que nada por si acaso y para tener una segunda opinión, ya que mi tutor de TREC ya lo había estado revisando y lo veía perfecto. Hice los cambios necesarios y volví a imprimir algunas hojas el viernes, también mejorando la calidad de la portada.

Le dije mi método a mi grupo, porque así irían bien ellos también. De hecho, esa semana cada día faltaban como mínimo un tercio o dos de la clase (somos 40 y pico). L se estuvo quejando más sobre que no llegaba y le dije “todo el mundo se está saltando clase. Falta el viernes, acaba por la mañana lo que falte de la parte teórica, por la tarde imprimes y revisas y el sábado arreglar problemas que hayas visto después de imprimir”. ¿Me hizo caso? No. Me dijo “ay ay ay, no me agobies, ya me lo pensaré” y vino ese mismo viernes, que no hicimos nada muy importante en clase.

El DOMINGO, otra amiga (K) por la mañana pidió ayuda por el grupo. Esta sí que había faltado un día de la semana y necesitaba que le revisáramos faltas y ayudáramos con tema encabezados y cosas de formato que no entiende muy bien. La estuve ayudando durante dos horas, porque íbamos a contrarreloj y se tenía que ir volando de casa a imprimir, y me agobié muchísimo. El estar haciéndolo a último minuto, inventándome cosas.

Estaba con la idea de que hoy teníamos un examen de catalán y otro de filosofía, aunque hoy al llegar a clase me han comentado que tenía las fechas mal y que son dentro de dos días. Pero eso no lo sabía, y me había reservado el sábado para descansar y el domingo para estudiar. Pero con el estrés del TREC de K, al final no pude estudiar nada por la tarde y quería empezar por la noche, cuando recibí el mensaje de L.

Me sentí y siento muy mal por eso, pero la ignoré y me fui a dormir porque consideré que no valía la pena ayudarla si no lo iba a imprimir o entregar a tiempo. Esto porque pensaba que no lo podría imprimir por la mañana, por la hora a la que abren las copisterías u otros sitios donde imprimen formato TREC y por el sitio en el que vive, que tiene que venir al instituto en tren.

Pero resulta que hizo empalmada, lo terminó y hoy ha llegado tarde para esperar a que abriera un sitio específico en el pueblo donde vivo y al final lo ha podido imprimir y le ha quedado bien.

Ahora ya no sé qué pensar. Obviamente, no puedo cambiar mis acciones, pero incluso si pudiera no sé realmente si la hubiera ayudado, sabiendo lo que habría pasado (ella lo habría acabado en menos tiempo y habría dormido menos), no sé si la hubiera ayudado. Porque la parte más egoísta de mí me dice que se lo merece por no haber trabajado antes.

Sincerily,

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